La muñequita rusa de San Alberto...Evangelio 21

 


  Esa noche pararon  a comprar unas empanadas…la persona que los  atendió, llevaba una delantal chorreado de sudor y usaba anteojos semi- empañados…se notaba que su trabajo era extenuante…la princesita hablo y, pidió los gustos mientras que Raulito desde atrás la miraba como embobado…Podía ver sus cintura contonearse… su mano como dirigiendo una orquesta y descansando en ese mentón tan a lo Coca Sarli…y… ohhh Dios, dijo para sí… mirando su cuerpo imagino un violonchelo…una sinfonía inconclusa…un minuto antes…un segundo después.. de que ella cambiara de posición… de que todo a su alrededor también lo hiciera… ahora el hombre de los anteojos  semi- empañados la miraba como un lobo en celo  o así lo imagino Raulito…cuando este le sonreía acomodándose el pelo…Sabia que ella se había dejado abierto el escote de su blusa al propósito… y las miras apuntarían directo en ese punto…cuando le dijo, en quince lo tengo lista…ella le sonrió, moviendo ese pelo lleno de bucles…mientras esto pasaba alguien entro corriendo avisando que la policía estaba al caer…detrás del mostrador el hombre con el delantal sudado hizo un gesto… para alguien de la cocina…para alguien o para nadie… como si fuera un efecto domino…las fichas fueron cayendo… y todo fue cambiando en el local… ahora parecía mas ruidoso de lo que realmente era…para cuando la policía entro…un paquete salía por uno de los laterales y, fue rápidamente depositado en las manos de la muñequita rusa…esta, se dio vuelta para pedirle a  Raulito la plata… pero el hombre del delantal sudado, le dijo, que su nombre era Daniel y, que aquello era un regalo de la casa…y que solo quería pedirle su autógrafo… porque la había reconocido… Para Cuando la muñequita rusa y Raulito dejaron el local…los policías eran más diez… pudieron escuchar cosas que se rompían y gritos de Alto a lo lejos… ya dentro del auto… ella abrió el paquete y, se mandó dos empanadas seguís sin respirar…y aunque en los días siguientes la gente comentaban que el local había sido cerrado y, que se habían llevado a todos a la comisaria por reiteradas denuncias de vecinos que afirmaba haber visto como mataban perros para hacerlos empanadas…esa noche mientras volvían… ella le comento a Raulito…que aquel hombre la había reconocido y, le había pedido su primer autógrafo…y que estaba segura que volvería…para darle una de sus fotos… para que la pusieran en una de las paredes…



                                                  J.C.M

 

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