El poeta tiene colgada una guitarra…y está a punto de utilizarla.




 

El poeta tiene colgada una guitarra…y está a punto de utilizarla…mira a alguien entre el público y le dedica una sonrisa…una vez una paloma blanca llego hasta él…todo sabemos que vino para enseñarnos el camino…pero esta vez no creo que quiera hablar…solo sostiene ese instrumento y su mirada ahora está perdida…en un tiempo fue pequeño...quizás recuerda…solía disfrutar de las pequeñas cosas…de las canciones en la radio… de las mujeres y sus sensualidades…de las idioteces de la t.v….pero, estalló la bomba y muchos como él salieron a resguardarse de las bombas y los refuerzos…su mente entonces exploto…sus manos se entumecieron del frio y del miedo…pudo ver como el mundo le daba la espalda…las propagandas y los gritos lo devastaron…las mujeres, habían ya, envejecidos…y sus oídos eran el resguardo de tanto misiles anti bomba…oro por no morir…rezo para seguir…aprendió de granujas y embusteros el mejor oficio para sobrevivir…no eran tiempos de deberle a nadie…y supo muy bien, cuando un arma caliente te quema las manos…dejo la corbata y la camisa de la escuela privada y, se dedicó a leer…que era el acto más revolucionario que conocía…de a poco se alisto en la calle y gano respeto entre algunos que eran como él…alguna vez comento que el amor le saco el poco tiempo que le quedaba…y prostituir y matar ya estaba pasado de moda…la policía lo busco por un tiempo…pero supo mudarse de ropa y de ciudad para que no lo encontraran… solía llamarse Arthur Rimbaud…Charles Baudelaire…los nombres extranjeros conquistan a las mujeres, solía decir…y en esta vida una mujer puede ser lo único que te quede…solía fumar despacio…sin apuro…mientras un trago de ron le quemaba la garganta…una vez pinto en una pared la palabra libertad…jamás lo vi hablar de eso…ni empoderar sus palabras para que eso ocurra…solía sentarse por la tarde a mirar el sol caer, le gustaba…decía que tenía algo de místico aquello…y pensaba en reiteradas veces cuando dejaría de verlo…una vez se internó en el bosque…dijo, que necesitaba libertad…desapareció como un mes y cuando volvió solo dijo que jamás un árbol tapa el bosque…apareció con unos locos canadienses que dijo…conoció en el camino…pero él ya no era el mismo…su postura había cambiado…se dedicó a la meditación y, se lo podía ver saliendo a caminar solo por las noches…la última vez que lo vi llevaba una botella de whisky y hablaba que quería llegar a la tierra…y ahora está ahí…arriba de todos…con esa guitarra que mueve como un arma y nos mira a todos como si nos conociera…como si él estuviera esperando que nosotros le dijéramos que tiene que hacer…en que nos puede servir…la banda empieza a tocar los primeros acordes…las luces se apagan…alguien grita judas y el solo mira al vacío…tira la guitarra y se va…todos nos quedamos sin aliento…vuelve... y sobre una mesa deja una biblia y una botella…se sienta…prende un cigarrillo…otro grita judas…y entonces, abre la biblia/ saca una arma…y grita…nunca un árbol tapo el bosque…

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